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A pesar de que en estos tiempos el tabú respecto a todo lo que envuelve la sexualidad ha estado mejorando, aún queda quienes se niegan a abordar este tipo de temas con total normalidad, tal y como corresponde con algo que es tan natural en el ser humano.

Todas las personas necesitamos saber sobre sexualidad. Tenemos que ver este asunto como una oportunidad para aprender, descubrirnos a nosotros mismos y a los demás desde un ángulo más instintivo y pasional. Pero también educacional y sagrado.

Seguramente, abrir la puerta a la pregunta -¿qué es la sexualidad?- sea para muchos algo que puede provocar miedo y dudas, pues los estereotipos y la cultura del tabú han reinado durante mucho tiempo. Pero como todo en la vida, una vez que vences el miedo lo que puedes ganar es absolutamente indescriptible.

Qué es la sexualidad

La sexualidad suele relacionarse únicamente con el órgano genital de los individuos y el sexo que estos describen. De manera errónea, hay quienes solo usan el término para referirse al aspecto distintivo entre machos y hembras, hombres y mujeres, pero la sexualidad engloba mucho más.

Según la OMS, la sexualidad puede describirse como “un aspecto central del ser humano que está presente a lo largo de su vida. Abarca el sexo, las identidades sexuales y los roles de género; la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción. Así lo define en su documento: La salud sexual y su relación con la salud reproductiva: un enfoque operativo.

Pese a lo que se cree, la sexualidad resulta de una combinación de factores biológicos (internos) y sociales (externos) de cada individuo. Dicha combinación de factores, y no solo el aspecto biológico, genera cambios en el cuerpo y la mente del individuo, el cual intenta explorar los confines de su propia sexualidad.

En cuanto al erotismo, la intimidad y el placer, la sexualidad también engloba un conjunto de comportamientos y estrategias que los seres humanos utilizamos para atraer físicamente a otro individuo y disfrutar de las sensaciones que el acto nos aporta.

La sexualidad también incluye compartir momentos que no están limitados al contexto sexual más crudo, sino que abarca también aspectos de la esfera afectiva de los individuos.

De igual forma, el aspecto meramente físico o sexual no queda descartado de la sexualidad, pues también hay quienes ejercen su sexualidad obteniendo solo placer físico sin la necesidad de relacionarse de otro modo con alguna persona. Incluso, también están relacionados con la sexualidad aquellos casos en los que las personas prefieren no tener sexo, sino otro tipo de acercamientos hacia las personas.

La importancia de la sexualidad en nuestros días

La sexualidad, de forma natural, es parte de nuestra salud integral y es un factor importante de la personalidad de todo ser humano. Dejar de lado o descuidar este elemento en nuestras vidas puede terminar teniendo para nosotros graves consecuencias, tanto físicas como mentales. Así lo dice el Boston Medical Group, referente mundial en el tratamiento de las disfunciones sexuales masculinas.

Algunos de los problemas que pueden aparecer como consecuencia de la falta de sexo son los siguientes:

  1. Más estrés y ansiedad
  2. Problemas de autoestima
  3. Disminución del deseo sexual
  4. Un sistema inmunitario menos fuerte
  5. Menor producción de neuronas nuevas
  6. Debilitamiento del vínculo de la pareja
  7. Mayor riesgo de disfunción eréctil en los hombres

Las bondades de disfrutar de la sexualidad

Por otro lado nos encontramos con los beneficios, que no son pocos, que aporta tener una vida sexual activa y ver a la sexualidad sin tabúes.

El propio Boston Medical Group nos explica que, en la mayoría de casos, los sentimientos de felicidad y bienestar aparecen luego de tener relaciones sexuales.

“Después de mantener relaciones sexuales es normal experimentar una sensación de felicidad. Muchas veces se asocia, y con razón, al mal carácter, como una de las consecuencias de la falta de sexo”. Boston Medical Group.

Del mismo modo, nos advierte: “La falta de sexo puede terminar con la relación de pareja. No satisfacer las necesidades sexuales el uno del otro puede hacer que la pareja se rompa. No se trata solo del malestar que genera en uno mismo, también en la pareja. Aunque hay ocasiones en las que no se desea tener sexo, que pase un tiempo excesivo entre una y otra vez genera tensión”.

 

 

De la cita anterior podemos deducir que la sexualidad activa dentro de la pareja puede fortalecer los vínculos que unen a estas y alargar la vida en unión, el amor y la familia.

El estrés también puede reducirse con la práctica del sexo y de la sexualidad en todas sus formas y géneros. 

El sexo y el sistema nervioso tienen una relación directa entre ellos. Tras el acto sexual puedes experimentar sentimientos de relax, tal como si hubieses recibido un masaje, y, al mismo tiempo, el sistema cardiovascular se enciende con la actividad física, lo que también ejercita el corazón y otorga una sensación de euforia y alegría. Además, esta aceleración del ritmo cardíaco produce regeneración orgánica. Esto mejora la actividad física y se obtiene por consiguiente un mayor rendimiento en todas las actividades, no solo físicas, sino que se rinde mejor en todas las tareas que se realizan. 

Y por si todo esto fuera poco, el sexo nos da algo que cada vez estamos olvidando más debido al estrés de la vida laboral: placer. El sexo genera un intenso placer. 

En definitiva, tener relaciones sexuales en todas sus vertientes te hace más feliz, y su efecto es inmediato con beneficios a medio y largo plazo. Este tipo de placer no lo obtendrás de otras fuentes como la comida, la bebida, ni en ninguna otra cosa. 

Privarse del sexo y de la sexualidad en general es privarse de algo único. Tan único es este acto de la naturaleza, que privarse de ello solo puede tener consecuencias negativas para tu salud.

Como ya habrás intuido, a día de hoy el sexo no se trata solo de un mecanismo de reproducción. Visto de un modo integral, también es un complemento para llevar una vida saludable, ser más feliz y tener equilibrio emocional.

Por lo tanto, si estás teniendo cualquier tipo de problema relacionado con tu salud sexual, te recomendamos que acudas lo más pronto posible con un profesional de la salud para evaluar tu problema y encontrar formas de solucionarlo.

Esperamos con este artículo haber dejado claro para ti qué es la sexualidad y todo lo que abarca, más allá del aspecto genital con el que se asocia por lo general. 

Y pues, no queda más que desearte una vida sexual plena, llena de descubrimiento y libertad.