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Usar preservativo es una de las formas más seguras y accesibles de prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos no deseados. Sin embargo, los fallos del preservativo ocurren más de lo que se piensa… y muchas veces por errores que pueden evitarse fácilmente.En este artículo vamos a analizar las causas más frecuentes de rotura o deslizamiento, cómo prevenirlas y qué hacer si ocurre un accidente. Una guía directa, útil y con base científica para que tu sexo seguro sea realmente seguro.

Por qué los preservativos fallan realmente

La gran mayoría de los fallos de preservativo no se deben a defectos de fábrica, sino a un uso incorrecto. Un estudio de la World Health Organization y UNFPA indica que más del 90% de los accidentes con condones podrían prevenirse siguiendo las instrucciones de uso.

Causas más comunes de rotura o fallo

  • Tamaño incorrecto: demasiado ajustado puede romperse, demasiado suelto puede deslizarse.
  • Caducidad: el látex pierde elasticidad con el tiempo.
  • Almacenamiento inadecuado: calor, sol o roce con objetos punzantes lo deterioran.
  • Falta de lubricación: la fricción excesiva aumenta el riesgo de rotura.
  • Uso de lubricantes incompatibles: los aceites degradan el látex (usa lubricantes a base de agua o silicona).
  • Mal colocación: no dejar espacio en la punta o colocarlo al revés.

Checklist para evitar fallos del preservativo

Paso Acción
1 Comprueba la fecha de caducidad.
2 Abre el envoltorio con cuidado (sin dientes ni tijeras).
3 Colócalo dejando un pequeño espacio en la punta para el semen.
4 Usa lubricante compatible (agua o silicona).
5 Sujeta la base al retirarlo para evitar derrames.
6 No reutilices nunca un preservativo.

Qué hacer si el preservativo falla

Si notas que el preservativo se ha roto o se ha deslizado, actúa rápido:

  • Interrumpe la relación sexual inmediatamente.
  • Considera la PEP (profilaxis post-exposición) si hay riesgo de VIH.
  • Valora la anticoncepción de emergencia en caso de riesgo de embarazo.
  • Hazte pruebas de ITS pasadas unas semanas, según el tipo de exposición.

Mitos comunes sobre los fallos del preservativo

Entre los mitos más peligrosos se encuentran:

  • “Si uso dos preservativos, estoy más protegido.” → Falso. La fricción entre ambos aumenta el riesgo de rotura.
  • “Si es de talla grande, es más cómodo.” → No siempre. El ajuste debe ser el adecuado a tu anatomía.
  • “Los preservativos siempre reducen el placer.” → No necesariamente; hoy existen modelos ultrafinos, texturizados y con lubricantes especiales que incluso pueden aumentarlo.

En resumen

Los fallos de preservativo no son inevitables: con conocimiento y cuidado, puedes reducir su probabilidad al mínimo. Recuerda que el preservativo no solo protege de embarazos, sino también de una gran variedad de ITS. Y si buscas más recursos sobre sexualidad segura, en el blog de Sexon encontrarás guías, comparativas y consejos basados en evidencia.

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La prevención es sexy. Usa preservativos correctamente, combina con PrEP o PEP si es necesario y mantén tu vida íntima segura. Y recuerda: en Sexon tienes un espacio libre de censura donde cuidar tu salud y tu deseo.

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