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¡Ten cuidado! Si eres una persona que pasa horas y horas viendo pornografía, puedes estar dañándote. Conoce los efectos que tiene en el cerebro consumir pornografía en exceso.

Todos estaremos más o menos de acuerdo en que tener sexo es mejor que verlo a través de una pantalla. Pues, nuestro cerebro no nos está mintiendo, ver pornografía a través de una pantalla podría estarlo perjudicando.

En este artículo veremos lo que dicen los expertos al respecto. Además, te contaremos cuando dice la ciencia que puedes estarte sobrepasando con la pornografía.

Cabe destacar que, esto no es un artículo en contra de la pornografía, sino una advertencia sobre lo que el exceso de consumo de pornografía puede causarte.

¿De verdad está mal ver pornografía?

En principio no, pues si no ya andaríamos todos de manicomio, pero el problema radica en sobrepasarse a la hora de entregarnos al placer viendo algún vídeo con contenido pornográfico.

“Cuando desarrollamos una adicción a la pornografía, nuestro cerebro puede sufrir profundos cambios estructurales y químicos, y esto se expresa a través de síntomas de ansiedad, estrés, dificultad para concentrarse en determinadas tareas, temor a tomar decisiones, cambios rápidos de humor sin razón aparente, falta de motivación, apatía, menos ganas de socializar, depresión, tendencia a la procrastinación y una sensación de estancamiento en la vida”.

INA. Instituto de Neurociencias Aplicadas 

Efectos que tiene en el cerebro consumir pornografía en exceso

Cuando nos excedemos con el consumo de pornografía, el cerebro puede salir perjudicado.

La pornografía tiene un impacto significativo en el cerebro, especialmente entre los más jóvenes. La visualización de contenidos sexuales explícitos de forma continuada ha sido relacionada con problemas de aprendizaje y pérdidas de memoria, así como con problemas de control de los impulsos y toma de decisiones. 

Además, el consumo excesivo de pornografía también puede empequeñecer algunas áreas del cerebro y reducir las conexiones nerviosas a nivel cerebral. El cerebro se vuelve vago.

El uso constante de la pornografía puede distorsionar la forma en que una persona percibe a los hombres y a las mujeres y cómo se relacionan entre sí. Esta distorsión puede afectar la forma en que una persona trata a los demás en la vida real.

El peligro del exceso de pornografía para los más jóvenes

Según información provista por la ONG Save the children, de cada 10 niños 7 ven pornografía. Comenzando sus andadas en el mundo de los videos para adultos alrededor de los 12 años.

La pornografía se convierte entonces para estos pequeños en el único filtro o referente a través del cual pasan todas su relaciones. A partir de allí, todo lo que se refiere a relaciones sociales, amorosas y sexuales queda ligado a las expectativas que la pornografía ofrece.

La dopamina, culpable de la adicción a la pornografía

La dopamina es una sustancia química presente en el cerebro que juega un papel importante en el sistema de recompensa y en la motivación. Cuando vemos pornografía, el cerebro libera dopamina, lo que puede producir sensaciones placenteras y aumentar la motivación para buscar más estimulación sexual.

Algunas investigaciones han sugerido que la exposición frecuente a la pornografía puede alterar la regulación de la dopamina en el cerebro y llevar a una tolerancia, lo que significa que se necesita cada vez más estimulación para obtener el mismo efecto de recompensa. Esto puede llevar a un uso excesivo o compulsivo de la pornografía y a problemas de adicción.

En este sentido la pornografía afecta al cerebro de manera similar a como lo hacen otro tipo de adicciones y generar desequilibrios que nos lleven a sentirnos desmotivados o deprimidos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la investigación en este campo es limitada y aún hay mucho que se desconoce sobre cómo la dopamina y la exposición a la pornografía afectan el cerebro y el comportamiento.

Algunas fuentes científicas sobre los efectos que tiene en el cerebro consumir pornografía:

  • «Neurobiology of pornography addiction: A review and update» de Angelo G. Luppino et al., publicado en Neuroscience & Biobehavioral Reviews en 2016. Este artículo examina los efectos de la exposición a la pornografía en el cerebro y la posible existencia de una adicción a la pornografía.
  • «Pornography consumption and delay discounting» de Joshua D. Grill et al., publicado en The Journal of Sex Research en 2015. Este estudio investigó si la exposición a la pornografía estaba relacionada con un mayor riesgo de tomar decisiones impulsivas y un menor valor a largo plazo.
  • «Brain structure and functional connectivity associated with pornography consumption: The brain on porn» de Simone Kühn y Jürgen Gallinat, publicado en JAMA Psychiatry en 2014. Este estudio utilizó técnicas de imágenes cerebrales para examinar cómo la exposición a la pornografía afectaba la estructura y la conectividad cerebral.

Es importante tener en cuenta que estos estudios son solo una pequeña muestra de la investigación existente en este campo y que la comprensión de cómo la dopamina y la exposición a la pornografía afectan el cerebro y el comportamiento sigue siendo un área de investigación activa y en desarrollo.

Los efectos que consumir pornografía en exceso tiene a largo plazo por alteración del circuito de recompensa

Cuando el circuito de recompensa en el cerebro es alterado, puede ser necesario una mayor exposición a estímulos más frecuentes y potentes para obtener los niveles deseados de dopamina. Esto puede llevar a la visualización de contenidos pornográficos más peligrosos y dañinos por parte de los adolescentes, que pueden exceder los estándares de lo aceptable y alcanzar niveles preocupantes. 

Si los adolescentes están expuestos a estos contenidos con regularidad, pueden considerarlos como normales y comenzar a adoptar comportamientos de riesgo que pueden dañar su desarrollo. Si conoces a alguien que esté experimentando este tipo de adicción o si estás cerca de alguien que pueda necesitar ayuda, no dudes en alentarlo a buscar ayuda de  profesionales calificados para hacer diagnósticos y llevar a cabo tratamientos que ayuden a las personas a superar todo tipo de adicciones.

Cuándo dicen los expertos que estamos volviéndonos adictos al porno

La adicción al porno es una condición que puede afectar a algunas personas que usan la pornografía de manera excesiva o compulsiva. La adicción al porno es similar a otras adicciones en que puede afectar negativamente la vida de una persona y puede ser difícil de controlar.

No existe una definición universalmente aceptada de lo que significa ser adicto al porno o cuándo se considera que alguien es adicto. Sin embargo, algunos expertos suelen utilizar criterios similares a los utilizados para evaluar otras adicciones, como el consumo excesivo de sustancias o comportamientos que interfieren con la vida diaria y la capacidad de una persona para controlar su consumo.

Si sientes que consumir pornografía en exceso está interfiriendo con tu vida diaria y no puedes controlarlo, debes considerar buscar ayuda. Algunas opciones de ayuda incluyen terapia, grupos de apoyo y programas de tratamiento especializados. Es importante recordar que la adicción al porno es una condición tratable y que hay recursos disponibles para ayudar a las personas a controlar su consumo de pornografía y a llevar una vida más equilibrada.