Skip to main content

Lejos han quedado los días en los que nuestra identidad sexual estaba definida únicamente por nuestros genitales y nos desarrollábamos en la sociedad según lo que los viejos estereotipos venían dictando generación tras generación.

Ahora, y gracias a la lucha que han venido dando todos los que forman parte del colectivo LGBTIQ+ el concepto de identidad sexual se ha ido ampliando para incorporar también a los elementos psicológicos y culturales que dan forma a esta parte del individuo.

Ya en 2021 podemos decir que gozamos de un concepto de identidad sexual (en la mayoría de casos) que abarcan también a quienes en el pasado fueron descartados como individuos normales y tratados como ciudadanos de segunda dentro de la sociedad.

Es bastante normal ver en nuestro tiempo como aumenta el entendimiento acerca de la diversidad sexual en distintos estratos de la sociedad. Y aunque la lucha aún no se completa en una victoria decisiva, tener cada vez más escenarios en los que se habla sobre una identidad sexual más inclusiva y no ajena a las complejidades psicológicas del ser humano es sin duda un gran avance.

Qué es la identidad sexual

Como ya decíamos, el concepto sobre identidad sexual se ha vuelto cada vez más inclusivo. Sin embargo, es normal que nos encontremos con alguno que otro que no incluya a su vez el concepto de identidad de género. 

Podemos ver en internet conceptos como el siguiente, los cuales no abarcan la identidad de género: “La identidad sexual es el sexo biológico que se nos otorga al nacer, normalmente cuando interpretan nuestros genitales, como masculinos o femeninos”. www.nuriajorba.com 

Incluso, la RAE nos da un concepto completamente anatómico acerca de lo que es la identidad sexual: “Conjunto de condiciones anatómicas y fisiológicas que caracterizan a cada sexo”.

Sin embargo, también existen conceptos que unifican la identidad sexualidad y la identidad de género, exponiendo que: “supone la integración de los impulsos sexuales a la personalidad total de manera concordante con diferentes aspectos del desarrollo del/ de la joven, siendo capaz de unificar y relacionar diversos aspectos como su sexualidad, normas, valores, ética y objetivos en la vida”. educacionsexual.uchile.cl

Diferencia entre sexo, género e identidad de género

Para poder entender esta distinción lo fundamental es conocer la diferencia entre sexo, género e identidad de género.

En este sentido plannedparenthood.org explica lo siguiente:

  • “El sexo (masculino o femenino) es una etiqueta que nos asigna el médico cuando nacemos según nuestros genitales y cromosomas, y se registra en el certificado de nacimiento”.
  • “El género es mucho más complejo: es una categoría legal y social, y un conjunto de expectativas de la sociedad acerca del comportamiento, las características y la forma de pensar de las personas. Cada cultura tiene estereotipos de la manera en que las personas deberían comportarse en función de su género. Por lo general, también es “masculino” o “femenino”. Sin embargo, en lugar de estar relacionado con las partes del cuerpo, se trata de cómo se espera que te comportes en relación con tu sexo”.
  • “La identidad de género es cómo nos sentimos acerca de nuestro género y cómo lo manifestamos a través de nuestra forma de vestir y nuestro comportamiento y aspecto personal. Es una sensación que surge en la primera etapa de nuestra vida”.

El concepto de género puede indicar que, una vez la identidad sexual de un niño es asignada por los médicos aún queda un largo camino por recorrer. Hay quienes piensan, incluso, que el género y el sexo son algo que fluctúa a lo largo de la vida de una persona (género fluido), ya que este es un elemento fuertemente influenciado por las expectativas sociales y culturales sumadas a la perspectiva y el contexto más íntimo del individuo. 

Foto de Tim Samuel en Pexels

¿Qué son los estereotipos de rol de género?

Estos tienen que ver con los factores externos que la sociedad plantea para influenciar los comportamientos del individuo.

“El rol es el papel o función que alguien o algo representa o desempeña, por voluntad propia o por imposición. La palabra, como tal, proviene del inglés role, que significa ‘papel de un actor’, y este a su vez viene del francés rôle”.

Los roles de género son las normas y expectativas de comportamiento preestablecidos por la sociedad para lo femenino y masculino.

Qué aspectos de la vida define el rol de género en el individuo

Aunque nuestro comportamiento parezca algo natural y para nada normativo, el rol de género define gran parte de lo que “nos es permitido hacer” en diversos ámbitos de nuestra vida.

El rol de género es la razón por la que las niñas tienen por costumbre jugar a las muñecas y los varones con trenes. Del mismo modo, el rol de género define el tipo de vestimenta que deben tener hombres y mujeres; y hasta hace unas décadas, según tu género tenías la potestad de participar en las votaciones de tu país o no.

En la familia, por ejemplo, es normal ver que los niños se visten de azul y las niñas de rosa y tenemos la noción de que las mujeres tienen más derecho a ser sentimentales mientras que los hombres deben ser solo racionales y no tienen derecho a llorar; se espera que los niños practiquen más la bicicleta o el fútbol y que las niñas vayan a ballet o se inclinen por las manualidades.

Expresión de género

Lo que hombres y mujeres hacen dentro de su rol se denomina expresión de género. Esto incluye los aspectos que comentábamos hace unas cuantas líneas atrás, pero también abarca el aspecto sexual e incluso el aspecto laboral. 

En todos estos sentidos la expresión de género puede ser masculina, femenina, andrógina o una combinación de estas tres, todo depende de cómo el individuo haya decidido comportarse, vestirse o gesticular para mostrar su inclinación sexual. Todo es válido para este propósito.

Cabe destacar que existen casos en los que la expresión de género de una persona se ajusta a lo que la sociedad establece para su género.

Lo anterior no tiene nada de malo y es prácticamente la norma, pero para otras personas la realidad es bastante distinta. 

Para aquellas personas cuya expresión de género no coincide con las normas y expectativas sociales la vida resulta más dura.

Por lo general, quienes pisan fuera de la raya suelen ser el principal objetivo para la burla y el castigo físico, sexual y psicológico.

La diversidad sexual de nuestros tiempos que debemos defender

Hasta hace poco los géneros más aceptados eran aquellos que se regían básicamente por criterios biológicos (géneros masculino y femenino). En la actualidad, el abanico de opciones en cuanto a géneros es mucho más amplio y diverso, por lo que pese a nacer con un sexo biológico que vincule inmediatamente al individuo con un género masculino o femenino, el factor social y las propias vivencias de este pueden derivar en comportamientos distintos a los especificados en su rol de género.

Bandera lgbt - Sexon.love

Foto de Anna Shvets en Pexels

Cuando alguien se hace consciente de que no desea desempeñar cierto rol dentro de la sociedad, comienza una búsqueda por su verdadera identidad de género.

Esta búsqueda por una sexualidad y un rol social satisfactorio hace que surjan otros géneros. 

Esta actitud es por supuesto disruptiva de cara a los estereotipos de rol de género fijados por la sociedad a lo largo de tantos años. 

No obstante, aunque dicha disrupción sea controversial, existen espacios en los que la comunidad LGBTIQ+ ha venido ganando terreno, un terreno que aquellos quienes creen en la diversidad sexual no podemos ceder.