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Hace poco más de 40 años que se tuvo noticias de los primeros casos de VIH. Concretamente, fue durante el año 1981, en el que la CDC (Organización para la Vigilancia y Prevención) describió el virus como una especie de neumonía extraña, con un alto índice de mortalidad y resistente a los antibióticos.

Desde ese momento hasta ahora, el VIH ha venido arrastrando los prejuicios que mantienen vivos a día de hoy a una gran cantidad de mitos sobre la enfermedad, los cuales dificultan que las verdades acerca de esta se transmitan correctamente, pues el miedo suele actuar como una venda en los ojos para aquellos que lo único que quieren es huir y no encontrarse de ninguna manera con esta enfermedad.

Hoy, la realidad sobre las personas con VIH es totalmente otra

Aunque es verdad que aún a día de hoy es una tarea imposible curar el VIH los avances que se han conseguido respecto a aumentar la calidad y esperanza de vida de los pacientes no son poca cosa.

Las constantes investigaciones, los nuevos medicamentos y las campañas de concientización han hecho que la cantidad de contagios no sea alarmante. 

De igual forma, las personas contagiadas con este virus pueden tener una vida normal, siempre y cuando sigan al pie de la letra las recomendaciones dadas por el sector médico.

Todo esto es probablemente contrario a lo que se suele creer. Es por eso que muchos contagiados, al enterarse por primera vez de su diagnóstico, suelen caer en estados depresivos que los llevan al aislamiento, debido a la vergüenza y los pensamientos de un futuro catastrófico.

¡Pero nada más alejado de la realidad!

Si estás contagiada y te han dado el diagnóstico recientemente, o te hiciste una prueba y ha salido positiva, queremos decirte que por suerte tu vida no ha terminado.

Hablemos de los mitos sobre el VIH y sus verdades

Vamos a poner en primer lugar a los mitos sobre el VIH, que son los que más daño han causado a las personas contagiadas, ya que representan la razón de una gran cantidad de tratamientos tardíos y prejuicios que solo ponen a la defensiva a aquellos no contagiados, lo que, en definitiva, termina por pasar factura a quienes tienen VIH.

Mitos sobre el VIH que deberías conocer

Mito: El VIH se puede transmitir por la picadura de un mosquito

Verdad: la respuesta es no, debido a que el virus no puede sobrevivir dentro del mosquito.

Mito: Puedo contraer el VIH al estar en contacto con una persona infectada

Verdad: si te refieres a contacto del tipo un abrazo, un beso o un apretón de manos, la respuesta es un rotundo no.

Mito: Las personas con VIH no pueden tener hijos

Verdad: actualmente, los avances en medicina permiten que muchas personas con VIH logren tener hijos no portadores del virus.

Mito: El VIH es una enfermedad exclusiva de la comunidad LGBTIQ+

Verdad: este es de los mitos más peligrosos, no solo porque tiene algunos tintes de discriminación, sino también porque pone en riesgo a las personas fuera de la comunidad, quienes creen que mantener relaciones monógamas heterosexuales es un salvoconducto.

La realidad es que infectarse con VIH no tiene relación alguna con la orientación sexual, la identidad de género o su expresión. Cualquier persona que no tome las medidas de protección adecuadas al momento de tener relaciones sexuales o comparta agujas con alguien más -por ejemplo- puede infectarse de VIH.

Mito: Los pacientes de VIH pueden detectarse por su apariencia física.

Verdad: cuando pensamos en personas infectadas con VIH, siempre tenemos en mente la apariencia física deteriorada propia de alguien enfermo. Sin embargo, como comentábamos al principio de este artículo, el VIH no es sinónimo de una pobre calidad de vida y mucho menos de muerte.

Una persona infectada con VIH puede tener, no solo una presencia física sana, sino también una gran calidad de vida, siempre y cuando siga las indicaciones correctas de su médico.

Mito: el sexo oral evita la transmisión de VIH

Verdad: este es otro mito peligroso que es muy popular entre las personas, pero que también es erróneo. Cuando una persona realiza sexo oral a otra, entra en contacto con los fluidos de esta última. En estos casos, dichos fluidos pueden entrar al torrente sanguíneo a través de heridas sangrantes dentro de la boca.

Fuentes:

Centro Médico ABC.

Dr. Leslie Marcial Soto Arquiñigo en su artículo: Mitos sobre el VIH, ¿Cuáles son los más comunes?

VIH: métodos de prevención

Aunque el VIH ya no representa una sentencia de muerte, siempre será una buena idea para las personas sexualmente activas, tomar las medidas de prevención pertinentes, empezando por el uso del condón masculino o femenino.

  • Protégete durante las relaciones sexuales: uno de los métodos más eficaces para llevar esto a cabo es el empleo del preservativo, como ya comentábamos. 
  • Protégete si te inyectas drogas: las personas que se drogan en grupo suelen reutilizar objetos como jeringas. Esto aumenta el riesgo de que una persona infectada, que se ha pinchado, transmita el virus a los que utilicen posteriormente la jeringa.
  • Protege a los demás si tienes VIH: no limites tu vida y permítete disfrutarla, pero nunca pongas en peligro la vida de los demás. Notifica a tu pareja que tienes VIH, usa condón y consume tus medicamentos de forma correcta.
  • Si eres VIH positivo y estás embarazada, ponte en contacto con un médico especialista o notifícalo lo más pronto posible a tu médico de cabecera para evitar que tu bebé sea portador del VIH.
  • Evitar tener relaciones sexuales casuales sin protección, aunque se trate de sexo oral.
  • Una prueba de VIH negativa vale más que mil palabras.

 

Si eres trabajador sexual, te invitamos a leer Medidas de seguridad a tomar si eres Escort en donde encontrarás no solo formas para protegerte de una infección como el VIH, sino también de otras ITS.